Hobie Cat 16

Hobie 16 – el original

Características

Hobie 16 racing 

El Hobie 16 es un catamaran de 16 pies (5.05 m de largo y 2.43 m de ancho) para dos personas con doble trapecio. Este catamaran fue comercializado por primera vez en Estados Unidos en el año 1969, y no se modificó de forma significante desde estas fechas, por lo que es uno de los barcos más antiguos en el circuito de catas, en lo que a diseño se refiere. El «dieciséis» es el cata más vendido de la historia, más de 110.000 unidades se han vendido hasta ahora y sigue siendo una de las clases de catamaranes más activas a nivel mundial.

Para describir las ventajas e inconvenientes del dieciséis, empezamos por notar que no tiene orzas. Este cata fue diseñado para la playa, era importante poder subirse a la playa sin más y poder pasar las rompientes características de la costa este de Estados Unidos. Las palas de los timones disponen de un mecanismo que permite que estas se abran al tocar con el fondo (o algo que flote en el agua) por lo que es posible (aunque no recomendable si queremos usar el barco para regatas) subirse a la playa tal como venimos navegando desde el mar. Si hacemos esto en un cata con orzas y se nos olvida subir estas, al menos las orzas y quizás algo más se rompería al subir a la playa.

Para frenar la deriva a la cual están sujetos todos los barcos de vela, el dieciséis emplea unos cascos asimétricos que tienen una parte plana (como una orza) en la parte exterior de los cascos. Esta parte plana y la propia pala del timón ofrecen la superficie que se opone a la deriva. Por la falta de orzas, el dieciséis deriva más que otros catas con orzas, lo que tiene como consecuencia su mayor ángulo de virada (aproximadamente 120 grados frente a 90-100 grados en un barco con orzas).

La forma asimétrica en «V» de los cascos también significa que el volumen de los cascos es relativamente pequeño. Esta forma no permite darle mucho volumen al casco sin hacerlo demasiado gordo o profundo, lo que tendría una influencia negativa en la velocidad. Dado que el dieciséis desde el principio estaba también diseñado como barco de regata, la velocidad era importante y por ello los cascos (también llamados plátanos por su forma característica) disponen de un volumen relativamente reducido si los comparamos con otros catamaranes. El volumen reducido tiene dos efectos importantes: El barco es sensible tanto al peso total de la tripulación (129.3 kg es el peso mínimo en regatas y el peso ideal va entre 130 y 140 kg) como a su repartición en el barco. Si nos descuidamos y nos situamos demasiado adelante en ciertos rumbos y con suficiente viento es fácil „clavar“ la proa del barco. Esto les pasa a todos los catamaranes, pero más a los catas con reducido volumen de casco en la parte delantera.

En lo que a las velas y sus trimados se refiere, el dieciséis es un barco muy sencillo. Dispone de un foque con sables (5,12 m²), ajustable mediante carro, una mayor de 13,77 m² con cunningham (6:1) y pajarín (2:1), ambas de dacron y un palo de aluminio que puede rotar libremente hasta aproximadamente 90 grados. El ángulo del palo con la vertical (la caída del palo) que resulta ser uno de los trimados más importantes, se ajusta mediante la driza del foque.

El resultado de este diseño es el barco que navegan tantas personas en el mundo: Un barco robusto para su uso diario en la playa, pero rápido a partir de fuerza 3-4, cuando ambos tripulantes están al trapecio. Un cata muy fácil de desmontar para el transporte (sólo hay que bajar el palo y quitar los timones) y fácil de preparar para navegar (en veinte minutos está todo montado). Un barco aparentemente sencillo de navegar (no hay tantos cabos para trimar como en otros catas) pero sensible al trimado por peso, por lo que tiene más truco de lo que parece. Un diseño que a algunos les parece anticuado (no se emplean materiales como carbono o velas de pentex o diseños modernos de palo/velas) y a otros les gusta por su sencillez y resistencia y no por último por su precio relativamente asequible.

La clase internacional Hobie 16

Una vez explicadas las características principales que le han convertido en barco playero número uno, es interesante ver lo que el dieciséis puede ofrecerle a un regatista. En una regata, resulta especialmente interesante poder navegar contra barcos iguales, ya que en este caso gana la mejor tripulación y no el mejor barco.

La clase Hobie 16, reconocido por la ISAF como clase internacional desde 1989, es una clase monotipo, o más preciso „one-design“ (de diseño único). Eso quiere decir que sólo un fabricante (Hobie en este caso) puede producir las partes importantes del barco (cascos, velas, palo etc.). Las reglas de clase del dieciséis especifican exactamente lo que está «permitido» o no para que un dieciséis pueda participar en una regata internacional. Por ejemplo, el trampolín del cata así como las velas deben ser originales de Hobie, está permitido un cunningham 6:1, pero este no debe poder usarse desde el trapecio, etc.). Estas reglas aseguran que los barcos en una regata resultan ser muy iguales, siendo las únicas diferencias las velas (velas antiguas no van muy bien con mucho viento) y hasta cierto punto la antigüedad del barco que puede tener una influencia sobre su rigidez. En los campeonatos europeos los participantes navegan con velas nuevas idénticas y en los mundiales incluso con barcos nuevos que proporciona el fabricante. La clase «one-design» y las reglas de la clase que se modifican solo en detalles aseguran esta igualdad que mencionamos antes y también que nuestro material difícilmente se quede obsoleto. Pero las clases «one-design» tienen una desventaja: Dado que tenemos que comprarle la mayoría de los repuestos a un único fabricante, éste determina el precio, debido a la falta de competición entre fabricantes.

También hay un spi para el Hobie 16. En las competiciones internacionales, la juventud y los equipos femeninos navegan con esta vela adicional que supone que el largo (el rumbo con viento de popa) se convierte en algo más emocionante, ya que con vientos más fuertes en el largo se navega también al trapecio (normalmente sólo el proel) y el barco alcanza velocidades más altas. Para los equipos de juventud es importante aprender a manejar el espí, ya que la clase olímpica, el Nacra 17, es un catamaran con espí. De momento la clase Hobie 16 en las competiciones internacionales para adultos sigue siendo una clase sin espí, y parece que esto se mantendrá asi.

Resumiendo, dado que hay bastantes Hobie 16 que participan en regatas, es un barco interesante para el regatista, sobre todo para equipos que no se pasen de 140 kg. Por esta misma razón se ven muchos equipos mixtos en Hobie 16. El barco sin espí es sencillo en su manejo pero no fácil de domar con mucho viento. Los equipos de juventud que con el dieciséis quieran prepararse para el Nacra 17 o los F18 deberían tomar contacto pronto con el espí.

The Hobie Way of Life

El fabricante Hobie-Cat se ha encargado de proporcionarle una imagen, una marca a los catamaranes Hobie-Cat. Se pueden leer frases como «The Hobie way of life» (la manera Hobie de la vida) o «Have a Hobie day» (tenga un día hobie) con lo que se quiere sugerir que la vela no lo es todo, que Hobie es vela, diversión, playa y fiesta. Y un argumento para vendernos también camisetas y gafas de sol 😉  Lo curioso es que algo de verdad tiene, los equipos de los dieciséis son de los más simpáticos que os podéis encontrar en las regatas y habitualmente los últimos en las fiestas también.